Han sido tantas vainas las que he vivido este tiempo antes de viajar y en este país que no sé ni por donde empezar.
Un pensamiento constante es "en que estaba pensando cuando me monté en esta vaca loca?" reduje mi vida a 2 maletas de 23 kilos, guardé los libros que tenía, boté cuanto tenía, me quedé con lo "de verdad no soy capaz de dejar", sin saber concluí ciclos y emprendí un nuevo camino, camino a mi especialización. De haber sabido lo que se me venía, creo que no habría llegado ni a comprar cajas para la mudanza.
Me acosté tarde la noche anterior al viaje...aquello de la despedida con los amigos y familia, obviamente me levante tarde y ahí empezó el corre corre,en el aeropuerto en cali no aparecían las reservas, asi que llame y joda muy a las 8 am al señor de la agencia de viajes..gracias a dios teniamos el celular del tipo, porque por oficina a esa hora, creo que habriamos muerto. Pero lo mejor no fue eso, lo mejor fue el exceso de equipaje que no eran 2 maletas de 23 jg las que se podía, no señor, era UNA de 20 kg y la de mano de 10 kg... no fue normal todo lo que me tocó pagar en exceso de equipaje, además porque mi amada madre en la noche...y para darme la sorpresa, metió en las maletas portaretratos (de plata) un poco pesados (pa' que no se olvide de la familia)y cositas varias que podrían ser necesarias como MAS perfumes (a parte de los 5 que ya tenía empacados), jabon, shampoo, tratamiento para el cabello y otras cosas que pueden ser muy nevesarias para mi madre pensando al monte en que me iba a vivir.
Luego de cambiar por 45 min cosas de una maleta a otra y resignada a los millones que tenía que pagar de exceso, ya teniamos que entrar a sala de espera...próxima parada, Buenos Aires. Vuelo directo...santo padre viaje tan largo!!
Nota: a menos que le guste el café muy pero muy cargado, no lo pida en un vuelo argentino...cosa pa' saber maluco.
Hora local: 2 horas mas viejita que en colombia
En el aeropuerto hicimos la buena obra de ayudar a otro colombiano igual de perdido pero mas encartado que nosotras. Llegamos a nuestro destino y de áhí en adelante a repartir picos a todos lo que fuimos conociendo esa noche.
Absolutamente cansada, asustada pero felíz empezó este viaje en CABAS (Ciudad Autonoma de Buenos Aires).