Dra. de Blanko

aunque nunca vuelvas a mi...
aunque nunca volvamos a existir...
aunque nuestros caminos siempre nos alejen, te amaré.

y tienes razón...
ya que no pudimos ser felices, seamos alegres.
11 Responses
  1. Tatu... Says:

    Y no soy la más propia para hablarte de amor…

    …y puede que el resto tampoco lo sea (igual eso a mi no me importa).

    El caso es que el amor, (a mi manera de ver obviamente), es el único sentimiento que resiste lo incontable, perdona lo imposible, y espera lo inalcanzable.

    Supongo por eso, que no deberías rendirte a la mitad del camino, ¿quien quita que mañana se vuelvan a encontrar?

    Mis más sinceros deseos, y que nunca se te olvide que tu al fin y al cabo, naciste para ser feliz (eso te lo puedo asegurar)

    Mucha suerte!!


    (Que bueno volver a ser la primera en comentar :-) )


  2. madame web Says:

    pues yo estoy de acuerdo con vos, con lo de dices en el post y con la srita de los lentes.
    y si, seamos alegres


  3. Anónimo Says:

    Es cierto...

    Qué pintura és esa?


  4. pues...sabina....tienes que convencerme para que te diga


  5. Anónimo Says:

    Y... de qué la tengo que convencer???


  6. KaThY Says:

    Amor, seguirá siendo hoy ayer y siempre: Indispensable. Y por supuesto sigamos siendo alegres aún nos queda toda una vida por delante!

    Saluditos desde Barranquilla!!

    Ciaito!


  7. te respondo sabina...
    pintura realizada por
    - Kleymara Kopavnick
    creo que se llama "pintura del corazón y cupidos"


  8. Anónimo Says:

    Es terrible cuando un corazón se resigna a la razón, la vida es tan corta y ponemos tantos obstáculos para ser felices... realmente me cuesta comprenderlo. Un abrazo para ti querida amiga. Ya regrese de mi vaje, fue todo un exito, espero verte pronto!!!


  9. Anónimo Says:

    Aqui estoy http://elblogdadriana.wordpress.com/


  10. Anónimo Says:

    Sabe una cosa???
    Se le extraña...


  11. Anónimo Says:

    que duro se hace ese momento en el que dos dejan de existir para volver a ser singular. es ese camino tan desesperanzador que el alma se hace eco